Para nosotras no hay mejor manera de terminar el fin de semana que dando una buena caminata con Milka, y para esto nunca pueden fallar las clásicas sudaderas de toda la vida. Esta es una de esas veces en que nos gustó la misma sudadera de una tienda gigantesca y cuando llegamos a la caja ¡oh sorpresa! al menos el color fue diferente…
Las sudaderas son una de esas prendas que se han utilizado hace taaaanto tiempo y en tantos estilos que realmente depende de uno mismo que tan lejos lleva la creatividad al utilizarla. Sin duda la versatilidad es una de las características principales, pues las sudaderas la utilizamos tanto en verano como en invierno gracias a su tejido y a la comodidad.
Hay mil formas de usar esta pieza pero sin duda para una actividad como lo es sacar a pasear a Milka optamos por unas oversize para poder correr y jugar con nuestra mascota. Así que la verdad íbamos en plan de deporte por lo que simplemente las usamos con unos leggings negros y nuestro tenis favoritos del momento unos Nike Air blancos que son el doble de cómodos así que esto era una salida fácil para pasarla bien sin problema alguno.
Las sudaderas funcionan tanto para un paseo casual, una larga jornada en la universidad o para ese día alternativo. Y creo que es todavía más necesaria cuando planeas recorrer largas distancias como en muchas ocasiones nos pasa a Bertha y a mi que sin planearlo acabamos yendo de Santa Fe hasta Coyoacán en un sólo día y si que es un gran reto ir cómodas. La sudadera no sólo es para estar en casa o para ir al gym, se vale para todo, aunque eso sí, nosotras nos quedamos con colores más pálidos pues realmente no somos tan fans en cuanto a colores pastel, otra cosa en común entre las dos.